03. Primer encuentro con Susarro
En el Congo, George acaba de oir unos disparos. Avanza al interior de la cueva. Tienes el tiempo justo para escuchar las últimas palabras de Dr. Cholmondely, que te avisa del peligro que corre el mundo por culpa de un tal Susarro.
Del cadáver del doctor, recoge su Carnet. En la mesa de trabajo de la izquierda hay una Lupa (recógela) y una Postal del pueblo inglés de Glastonbury. Examínala y verás que se la escribió a Cholmondely un tal Bruno, que le avisaba sobre Susarro. A tu derecha hay una caja que debes empujar hasta la placa de presión cercana, para que se abra la puerta. Pasa a una sala en la que hay una extraña máquina de energía. Activa la consola de la máquina y mueve la palanca de la derecha.
La máquina se pondrá en marcha y explotará. Recoge la palanca de la máquina, una Barra de Metal que ha caído a tu lado. Si miras por la ventana estrecha a la derecha de la máquina, verás que el asesino, Susarro, está con sus guardias bloqueando la salida. Cerca de la puerta por la que entraste a esta sala, hay un agujero en la pared. Encaja en él la Barra de Metal y presiónala. La puerta ya no se cerrara si quitas la caja de la placa de presión, así que muévela a la sala de la máquina, y ponla junto a la pared en la que hay un altillo.
Recupera la Barra y súbete a la caja para alcanzar al altillo. Encima de ti hay un nido de pájaro que derribar con la palanca y después coger. Avanza superando una cornisa por la que debes pasar pegado a la pared, otra por la que hay que deslizarse colgado y un salto, y llegarás al exterior, donde hay una estatua ritual de una cabeza. Debajo están Susarro y sus hombres. Pon el Nido en el interior de la cabeza y usa la Lupa para encender fuego. Los hombres de Susarro se irán asustados, pero te caerás al suelo.
Segundo evento de acción
Nada más recuperar el control del personaje tras la caída tan tonta que hemos sufrido, corre a toda velocidad sin pararte ni un momento hasta que consigas llegar hasta el jeep de Harry y súbete pulsando , antes de que a los hombres de Susarro les dé tiempo a dispararte y te hagan unos cuantos agujeros nuevos en el cuerpo.