Misión 16
Intenta entrar en el ascensor: se bloqueará. Acaba con los Blood Goats para desbloquearlo y súbete a él. Durante la subida en el ascensor, te atacarán algunos bichos. Aprovecha la falta de espacio para conseguir una buena puntuación con un par de combos acertados. Después, cuando el ascensor por fin se pare, sal y avanza por el corredor de la derecha. Puedes romper los jarrones para conseguir algunos Orbes Rojos y vida extra. Llegarás a una sala con una Estatua del Tiempo. Úsala si te hace falta y continúa por la puerta. Atraviesa un pasillo, una puerta y otra sala hasta llegar a una estancia con dos pisos. Cuidado con el sistema de seguridad: si alguno de los círculos rosas te toca, serás trasladado a otra dimensión, donde tendrás que luchar con algunos monstruos.
Alcanza, al fondo, la cabeza de león que sujeta el primer Sacrilege. Recorre este piso para encontrar un Orbe Azul entero a un lado y, después, baja y encárate a la puerta que hay inmediatamente debajo del Sacrilege para descubrir la primera habitación secreta. Vuelve atrás y usa el Sacrilege en la puerta. En el hall encontrarás dos salidas: toma la que queda enfrente de la que por donde acabas de venir y continúa por ese camino. Al cruzar la última puerta, verás que todo se ha vuelto... “Chungo”, como en la dimensión oscura de Silent Hill. Avanza hasta una sala en la que te están esperando para luchar Bolverk, Freki y Geri. Acaba con ellos. Recoge el segundo Sacrilege y colócalo en la puerta. Todo el escenario anterior se habrá transformado también, al igual que el resto del nivel. Cruza la siguiente sala sin perder tiempo y métete por un camino que encontrarás escondido a la derecha en el primer pasillo.
Lucha con unos Abiss Goats y Demonochorus para conseguir el tercer Sacrilege y ponlo a continuación en su sitio. Si miras el mapa del juego en el menú de Pausa, verás que se ha añadido un área nueva. Ve hasta allí: se trata de una sala con cuatro estatuas de Abyss Goats, una esfera y un altar con el Frost Heart. Golpea la esfera, acaba con los Goats y recoge el Frost Heart. Regresa a la zona donde estaba el último Sacrilege y entra por la puerta que queda, para dar con un ascensor que te llevará hasta otro jefe, Trismagia.
Enemigo 24: Trismagia

Los tres oráculos del Inframundo. Son tres caras: una de fuego, otra de hielo y otra de luz. Cada una te atacará de acuerdo a su elemento característico. Evita sus ataques cuando se acerquen y dispara con tu Lanzamisiles cuando las caras se solidifiquen (cuando las tres se junten en una, que es el momento más débil del monstruo). Es fácil evitar los ataques si estás atento. Salta de un lado a otro la mayor parte del tiempo para evitar daños y rompe las columnas de hielo con la Espada para ahorrar tiempo, cuando la cabeza helada las clave a lo largo del escenario. Pero si además de eso quieres rebuscar un poco entre las posibilidades con las que cuenta tu personaje, siempre puedes rizar un poco el rizo: usa uno u otro Amuleto para “combatir” el elemento de la cara a la que vayas a atizar. Fuego para la de hielo; hielo para la de fuego...
Ahora el escenario volverá a ser el despacho de Arius. Pero antes de salir por el haz de luz, ve a la mesa central y sube a la silla. A continuación, si pulsas mirando hacia el respaldo, lograrás acceder al nivel 20 de las habitaciones secretas.